20 de octubre de 2012

DEL CIELO AL INFIERNO


DEL CIELO AL INFIERNO

Islas Phi Phi 

HISTÓRIA REAL ACONTECIDA EN THAILANDIA

 

NUESTRA EXPERIÉNCIA

 


Es sorprendente como nuestra realidad, nuestra vida, puede pasar en un abrir y cerrar de ojos de los mejores momentos de tu vida a convertirse en segundos en la peor de tus pesadillas.

Yo mismo tuve la desgracia de comprobarlo en otra escena de película "válgame la redundancia" precisamente casi en el mismo escenario donde pasaron los hechos de esta película "Thailandia" en la que un día de excursión a las islas PHI PHI en lancha rápida acompañado de dos parejas alemanas, una pareja Rusa y varios grupos de jóvenes Chinos y Japoneses, que no nos conocíamos de nada hasta ese día. Nos vimos envueltos en una pesadilla en la que como en la película todo comenzaba de lujo, risas, buena comida, playa... buen tiempo. Hasta que al salir de las islas Phi Phi de vuelta a costa Thailandesa nos sorprendió una tormenta devastadora acompañada de una intensa niebla.

Nuestro bote se perdió en mitad del mar entre las dos costas debido a la intensa niebla y lluvia que estaba cayendo. Con el mar embravecido y perdidos,  nos quedamos sin gasoil "increíble". Las risas y las bromas por el movimiento del bote se fueron transformando en caras cada vez más serias y agrias.

 La gente empezó a marearse y a vomitar en el bote. El olor ya era insoportable. Solo conseguimos mantenernos serenos sin llegar a marearnos tres de nosotros. Una mujer alemana que fue la que tomó las riendas y el control en media de lo posible de la situación. El chico de la otra pareja alemana, tenía bastante en consolar a su novia o mujer y yo que en lo único que pensaba era en sujetar a mi novia extendiendo el brazo para evitar que el embiste de las olas nos hiciera volcar el bote o salir despedidos de el al agua, lo que hubiera sido mortal.

El capitán de la embarcación, un “travesti” tailandés con unas uñas de 5 centímetros encorvadas, no decía nada de nada…. Hasta que la mujer Alemana comenzó a preguntarle en inglés “cual era nuestra situación” que hasta entonces no teníamos ni idea pero que nos la imaginábamos.

El Sr. Capitán se hacia el loco. Y nuestra amiga amiga alemana le preguntaba si había hablado con la policía, si sabía alguien que estábamos allí y si nos estaban buscando. A lo que el Capitán no decía absolutamente nada.

No teníamos cobertura en los móviles. Afortunadamente el chico ruso llevaba un móvil con internet y mediante el google maps pudimos obtener las coordenadas de nuestra situación. Solo mi móvil, una antigualla tenía algo de cobertura con la que pudimos llamar a casa de mi novia y fue su madre la que llamó a la embajada española para que avisara a la embajada Española en Thailandia de que estábamos perdidos en el mar y necesitábamos ayuda urgente, la cosa se ponía fea.

Pasaron 6 horas en plena oscuridad y en mitad de la tormenta. La chica alemana consiguió que el Thailandes con algo de cobertura en móvil a ratos, llamara a la policía ya que, nos engañaba diciendo que llamaba a la policía cuando a los únicos a los que llamaba era a su empresa para que vivinieran a rescatarnos en lugar de la policía costera.

Al fin veíamos luces a lo lejos y vimos como se acercaba muy deprisa una lancha rápida más grande que la nuestra. Era la empresa, nos habían encontrado primero. Mientras se iban acercando cada vez más deprisa las demás luces a lo lejos. Eran las de la guardia costera.

Desde el bote grande lanzaron una cuerda a la nuestra y para nuestra expectación un tailandés paso colgándose y deslizándose por la cuerda encima del mar y en mitad de la tormenta de una lancha a otra. Las acercaron y nos hicieron mover rápido. Empezaron a pasar bombonas de gasoil de una lancha a otra para llenarla de combustible. Nosotros alucinábamos.

A toda prisa, en mitad del mar repostando y a lo lejos la policía costera. Era evidente no querían esperar a la policía. Repostamos y salieron a toda prisa. Motores a tope siguiendo a la lancha más grande que iba al lado nuestro para no volver a perdernos. Esta si llevaba GPS (algo imprescindible, que no llevábamos).

Íbamos tan rápido para evitar que la policía nos alcanzara que para más INRI se rompió uno de los motores fuera borda de nuestra embarcación. Porque nuestro bote parecía ya que en vez de desplazarse por el agua “volaba”.

Todos nosotros estábamos alucinando con la situación “inverosímil” en la que se había convertido un día normal de excursión en nuestras vacaciones de verano.

 Viendo que el motor había “petado” literalmetne y no teníamos velocidad. La lancha grande se puso a nuestro nivel y amarrando los dos botes “con unas cuerdas”…. Nos hicieron pasar de una barca a otra saltando, en mitad del mar y en plena tormenta. Increíble.

A los 20 minutos a toda máquina por fin llegamos a la costa. Habíamos eludido a la policía costera que aún seguía buscándonos.

Ya a salvo la embajada española se puso en contacto conmigo. Ya tenía toda la cobertura disponible y se mostraron muy preocupados por nuestra situación que afortunadamente se había resuelto felizmente.

Al llegar a tierra, todos nos abrazamos y dimos gracias a dios por volver sanos y salvos. Nos dieron unas galletas, se disculparon con nosotros y nos dieron una palmadita en la espalda.

El responsable de la agencia de viajes nos llamó para ver como estábamos. Y le comuniqué mi intención de denunciar a la empresa de la excursión. A lo que me dijo que si no pretendía volver a Thailandia para el juicio. Sería mejor que no lo hiciera y que como todo se había resuelto sin incidentes graves y a la vista de que nos quedaban dos días en el país, disfrutáramos de estos días que restaban y que olvidáramos el incidente.

Cosa que no nos quedó más remedio que hacer y dando gracias de la suerte que habíamos tenido.

Eso es Thailandia. Aunque quiero puntualizar que es un país maravilloso y que no tuvimos ningún problema durante todo el viaje salvo este "desafortunado incidente."

A modo de moraleja o de lección os aconsejo que:
 
Cuando vayáis a un país extranjero tipo Thailandia, Vietnam, etc… las excursiones las contratéis directamente en el hotel ya que  aunque son un poquito más caras puede quitaros muchos dolores de cabeza o incluso salvaros la vida.

 

LECCION APRENDIDA!!!!

 

(En esta historia no hay nada de ficción o inventado fué un caso real vivido por mí y mi pareja en Thailandia en el 2011)
 
¿Has vivido alguna situación similar en la que hayas temido por tu vida?
 
 Comentanosla, compartiendo aprendemos e incluso...... sobrevivimos.
 







 
 
 
 


 

 

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