22 de octubre de 2012

LA ESQUIZOFRENIA

La esquizofrenia
 (Desintegración o fragmentación de la mente)
 

Es la más grave de todas las psicosis que pueden presentarse en un individuo. Esta se presenta inicialmente en periodos de brotes y si no se detiene a tiempo va cronificándose de tal manera, que ira produciendo con el tiempo un deterioro masivo y constante de la personalidad del individuo.
El proceso esquizofrénico consiste en la despersonalización del “yo” y aniquilación de la realidad. Durante el inicio del proceso esquizofrénico se puede observar como el individuo pasa de llevar una vida aparentemente normal que va evolucionando hacia un proceso autista[1] de la personalidad. Entre las fases principales podemos observar varios síntomas principales:
 
1- Transtornos del curso del pensamiento: El pensamiento del individuo va apareciendo desordenado y lentificado hasta llegar a un nivel de estancamiento o vaguedad mental o por lo contrario, a una rumiación mental de interminables series de palabras, ideas o denominaciones automáticas de objetos, así como pensamientos elípticos[2]. Dejándose ver con facilidad producciones de ideas caóticas o pensamientos mal dirigidos, terminando en propósitos absurdos o incoherentes.
2- Trastornos del lenguaje: El lenguaje en un esquizofrénico no está destinado a conectar con otro interlocutor. Normalmente suele presentarse en forma de “Monólogo”, conversaciones con el mismo en voz baja, mutismo o interrupciones impulsivas a modo de injurias u obscenidades, apartándose de la conversación y resultando imposible cualquier tipo de conversación con el.
 
Tiene tendencia  a cambiar el significado o sentido de las palabras así como a crear palabras nuevas[3].
3- Discordancia afectiva:  El pensamiento de un esquizofrénico suele ser regresivo, irreal y arcaico, gobernado en todo momento por las exigencias afectivas y la necesidad de modificar la realidad adaptándola a la suya propia.
En la vida del esquizofrénico prima la desorganización afectiva, alcanzando unos niveles primitivos de regresión equivalentes a las narcisistas del bebe lactante, en los que solo prima el “ello” y la búsqueda del placer.
De esta manera, el esquizofrénico se aparta de la vida afectiva normal, adoptando comportamientos fríos, insensibles e indiferentes a modo de resistencias, en los que solo busca el placer narcisista. A modo de paréntesis, podemos apreciar cierta ambivalencia afectiva principalmente orientada a los padres o familiares que son odiados y queridos a la vez por el sujeto, de forma desconcertante.
Gran parte de los sujetos esquizofrénicos sufren una serie de despersonalizaciones basadas principalmente en la creencia de que están siendo influenciados por una fuerza externa o controlados por algún tipo de fluido, ondas, radares, etc..  y que están siendo manejados o controlados de algún modo, modificándoles su personalidad y forma de actuar.

[1] El sujeto se aísla del entorno, encerrándose en si mismo y concediéndole una atención cada vez menor a la realidad que lo rodea.
[2] Da grandes rodeos de palabras para decir una idea.
 
[3] Neologismo; tendencia a crear palabras nuevas.

2 comentarios:

  1. esto esta mui bien ... no hay una cosa qe no le pase a mi tia que no este escrito aqui........ hay qe tener pasiencia.. quererlos mucho,,, yevarlos al hospital der momento qe lo veamos mal para no esperar qe se pongam peor y lo lamentemos... un beso.

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  2. Pilon.Yo soy esquizofrenico y conosco el futuro de mi enfermedad,hay que tener mucho valor para vivir con el mal mental y la realidad que afrontamos es más oscura,sin trabajo o una ocupación en que ganarse la vida es dificil hacer frente a las necesidades basicas del sustento.La vida es muy dificil con esquizofrenia.

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