VIDA A 360º
Nuestra mente es una gran masa de
materia gris repleta de neuronas y conexiones nerviosas. Detrás de esta visión,
el cerebro es un complejo mecanismo plástico que se alimenta de experiencias y de
lo aprendido a través de los años.
Nos acomodamos a lo que conocido,
a lo que nos es familiar pero, ¿Qué pasa cuando nuestra vida da un giro de
360º?
Personas a las que la vida les ha
dado un gran giro de 360º ya sea por una tragedia, accidente, empleo o desengaños
amorosos.
Depresión, fatiga, falta de energía,
insomnio, ansiedad, angustia, incapacidad para relacionarse con otras personas,
etc.…
En todos estos sucesos el proceso
del duelo es fundamental. El ser consciente del fin de un ciclo en nuestra vida
y aceptarlo como tal, nos hará reflexionar y poder construir nuevas conexiones
neuronales que nos hagan ver la luz desde el fondo del túnel.
Todos conocemos el dicho “Cuando
se cierra una puerta, se abre una ventana”. Únicamente nosotros a través de una
aptitud positiva somos capaces de poder abrir esa ventana que paradójicamente siempre
se encuentra abierta, lo difícil es poder verla y asomarte a ella.
Estas puertas cerradas, que todos
nos hemos encontrado alguna vez cerradas en los morros, sin darnos cuenta nos
han dado la posibilidad de ir más allá, de seguir adelante y poder ir abriendo otras
ventanas y otras puertas.
Porque la única puerta cerrada,
es la que nos cerramos nosotros mismos. Y ahora …. Adivinad quien tiene la
llave.